Blog del párroco
DOMINGO 14º DEL TIEMPO ORDINARIO 
sábado, julio 3, 2010, 05:54 PM - Comentarios a las Lecturas
DOMINGO 14º DEL TIEMPO ORDINARIO (4 de julio)

1ª Lectura: Isaías 66, 10-14: Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz

Salmo 65: Aclamad al Señor, tierra entera.

2ª Lectura: Gálatas 6, 14-18: Yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús

Evangelio: Lucas 10, 1-12.17-20. Vuestra paz descansará sobre ellos

Concluido el año sacerdotal, nos recuerda el Evangelio que “la mies es mucha y los obreros pocos” y nos pide que “roguemos al Dueño de la mies que mande obreros a su mies”. Ante esta mies tan inmensa, el Señor solicita nuestra pobre colaboración, la de los sacerdotes, consagrados y fieles laicos; todos, por nuestro bautismo, formamos parte de este pueblo sacerdotal que tiene la misma misión que el Señor, y que la debe realizar en su nombre y con su Espíritu.
Hemos sido llamados a sembrar la paz donde estemos; a curar las heridas interiores que deja la vida, los fracasos personales, las desilusiones, las limitaciones… y el sufrimiento, la pobreza en que nos hunde la enfermedad y la ancianidad; hemos sido llamados a ayudar, a consolar, a reconciliar. Los sacerdotes y todos los cristianos, en nombre de Cristo, con nuestro testimonio y entrega, procuramos que Jesús siga siendo salud y salvación.
La misión es muy grande. El Cura Ars decía que si el sacerdote fuera consciente de la grandeza de su misión, casi no podría vivir. San Francisco de Asís decía que somos heraldos del gran rey. Es grande Aquel en cuyo nombre actuamos y la misión que nos encomienda.
Tenemos dos urgencias: la santidad personal, para que el testimonio pueda ser eficaz, y la oración sincera, permanente y humilde.
También debemos valorar mas la misión, el trabajo, la dedicación diaria, oculta, sacrificada de los sacerdotes. Lo extraordinario y admirable de la vida de cada sacerdote es que están ahí, haciendo presente la espera, el silencio, la acogida de Dios. Con su pobre palabra intentan acercar la Palabra de Dios a nuestras situaciones concretas. Celebran la Eucaristía, el perdón, el bautismo…todos los sacramentos. Con su persona hacen presente a la persona de Jesús.
Pidamos al Señor que nunca falten santos obreros para su mies.

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