Blog del párroco
SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS (1 de enero de 2011) 
viernes, diciembre 31, 2010, 08:39 AM - Comentarios a las Lecturas
SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS
(1 de enero de 2011)

1ª Lectura. Números 6, 22-27. Invocaron mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré.

Salmo 66. El Señor tenga piedad y nos bendiga.

Gálatas 4, 4-7. Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer.

Evangelio. Lucas 2, 16-21.Encontraron a María, y a José y al Niño. Al cumplirse los ocho días le pusieron por nombre Jesús.

Hoy comienza el año nuevo, es la octava de Navidad, celebramos a la Virgen como Madre de Dios (la fiesta más antigua de María) y la jornada mundial de oración y reflexión por la paz.
En las calles: la fiesta, las felicitaciones, las celebraciones de amigos…expresan el deseo de que el año nuevo nos traiga muchas cosas mejores. Estamos sufriendo la tremenda crisis económica y la falta de empleo que está originando situaciones límites en muchas personas y familias; los fracasos personales en distintos ámbitos, la desorientación de muchos jóvenes, las enfermedades…la separación de la Iglesia y el abandono de la fe de muchos creyentes.
Las lecturas de hoy están en consonancia con el anhelo de cosas buenas y nos hablan de bendición. La primera lectura expresa el deseo de Israel de que Dios proteja a su pueblo; el nunca se ha negado a la humanidad, pero el envío de su Hijo manifiesta su compromiso firme de estar siempre con nosotros y a favor nuestro. En el evangelio la bendición se hace carne con el nacimiento de Jesús, acogiéndola nosotros como lo hizo María y como lo hicieron los pastores.
María, con actitud de creyente, está cerca de su Hijo, guardando en su corazón las palabras y acciones que la superan, con la esperanza de comprenderlas mas tarde. Esta postura de serenidad y sabiduría solo puede adoptarse desde una total confianza.
Los pastores expresan el itinerario de la fe. Han escuchado el anuncio de los ángeles e inmediatamente van a Belén a ver lo que ha pasado; encuentran al niño y creen el mensaje trasmitido. Comunican lo recibido y se va extendiendo la reacción de sorpresa y admiración ante lo ocurrido. El encuentro con Jesús hace que tengan una fe misionera. La fe personal que llega a ser madura si se tiene la necesidad de compartirla, de anunciarla y de que otros también vivan esta experiencia liberadora.
Al Niño se le impone el Nombre y es circuncidado a los ocho días. Por el nombre se indica su misión:”Yahvé salva” y por la circuncisión entra en la cultura y en la religión judías.
Todos son propuestos como modelos de una fe viva: María, los pastores, Jesús, José. Jesús es el salvador del mundo, solamente acogiéndolo tendrá nuestra tierra paz.
Este año el lema de la jornada de la paz, propuesto por Benedicto XVI es “Libertad religiosa, camino para la paz”. Hay que trabajar para que desaparezcan toda clase de persecuciones, discriminaciones, actos de violencia o de intolerancia religiosa. Busquemos construir la paz siempre. “La dignidad trascendente de la persona, gracias a la razón, puede ser reconocida por todos. El ser humano debe buscar su propia verdad que le ayude a acercarse a su plenitud”

Está claro que nos desbordan los problemas de la paz a nivel internacional, pero es mucho lo que podemos hacer en nuestras familias y en nuestras ambientes.

El año nuevo es un tiempo de gracia, con muchas oportunidades nuevas que el Señor nos regala.
Comencemos con propósitos concretos y realizables, tengamos la ilusión de poner el esfuerzo necesario para que todo sea un poco mejor en nuestra vida y en nuestro entorno.
María y los pastores nos enseñan vivir desde las exigencias de nuestra fe.

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