Blog del párroco
A LOS NIÑOS Y NIÑAS DE PRIMERA COMUNION DEL 2013 DE LA PARROQUIA DEL REMEDIO DE VALENCIA 
martes, abril 16, 2013, 04:35 PM - Otros
A LOS NIÑOS Y NIÑAS DE PRIMERA COMUNIÓN DE LA PARROQUIA DE NTRA. SRA. DEL REMEDIO DE VALENCIA DE 2013.

Pablo Caturla Rubio
Irene Crehuet Girona
Asís Echevarrieta González
Joaquín de Elio de Rojas
Marta Jiménez Morera
Alexander Kokkes Vilanova
Sofía Leach Rodríguez
Martina Llobell González
Álvaro Llombart Bordils
Manuel Llombart Bordils
Carlos de Miguel Codoñer
Miguel Miravet Carbonell
Rebeca Peris Noguera
Violeta Peris Noguera
Celia Piñón Azpitarte
Amparo Rodríguez Alfonso
Rodrigo Rodríguez Alfonso
Lucas Zamorano Vilar

Queridos niños y niñas: Estoy muy contento porque está cerca el día de vuestra primera comunión y vais a recibir al Señor.

Han pasado muy deprisa estos cursos de catecismo. El primer día, vuestros padres os acompañaron a la parroquia a comenzar la catequesis. Erais pequeños, os costó un poco separaros de ellos, teníais un poco de vergüenza…pero pronto os encontrasteis como en vuestra propia casa. Aquí habéis conocido un poco más a la Iglesia, esa gran familia de la que también formáis parte vosotros, y a Jesús.

Aquí, cada semana, hemos rezado juntos en la capilla, ante el sagrario, donde nos espera Jesús. Aquí os he podido contar y explicar muchas cosas de él y de las fiestas que celebramos los cristianos. Aquí os hemos enseñado cómo debemos actuar para hacer el bien y que el Señor esté más contento de nosotros.

Creo que le conocéis más y que habéis aprendido muchas cosas: de su familia, de todo el bien que hacía, de los lugares por donde iba, de su victoria sobre la muerte…Y de su madre María, que también es nuestra madre. ¡Cuánto nos gusta conocer cosas de las personas que nos quieren! ¡Qué interesante ha sido conocer a Jesús y cómo ayudaba a las personas: enseñaba, consolaba, perdonaba, daba de comer, curaba, resucitaba…! Y todo lo hacía por amor. Él espera que sus amigos hagamos lo mismo.

Pero, sobre todo, en el catecismo, hemos conocido que Jesús nos dejó una prueba de su amistad, la Eucaristía, para estar siempre cerca de nosotros y le podamos recibir en nuestro corazón. Esto es lo que va a pasar el día de vuestra comunión por primera vez.

La Eucaristía es el mismo Jesús. No en persona, como nos tenemos a nosotros, sino en forma de pan y vino. Tuvo que pensar mucho para hacerlo así. ¿Cómo iba a ser de todos y de cada uno y a lo largo de toda la vida? Una tarde muy especial, en la cena de pascua que preparó como cena de despedida, nos dijo que nos amaba mucho, nos invitó a que nos amaramos y nos enseñó a amar. Él comenzó a servir la mesa, a lavar los pies de los discípulos, nos dio el pan y el vino, y nos dijo que era su cuerpo y su vida que nos entregaba. Desde aquel día tenemos con nosotros siempre a Jesús. Los cristianos tenemos que agradecer y corresponder a tanto amor y a tanta confianza. Nos enseñó que quien más ama, más sirve, más se entrega y más perdona. Y nos encargó: “Haced esto en memoria mía”. Esto es lo que hacemos cuando celebramos la santa misa.

A partir de ahora ya podréis participar los domingos de la misa de otra manera, acercándoos a comulgar. Dad gracias a Jesús cada vez, porque nos ama, nos acompaña y nos ayuda. Al recibirle le decimos que queremos parecernos más a él.

Cada domingo escuchamos juntos su palabra, le ofrecemos nuestro trabajo, rezamos por todos, nos sentimos unidos a todas las personas y comulgamos para seguir la vida con otra fuerza y con otra alegría. Al final el sacerdote nos despide en el nombre del Señor, para que pasemos una buena semana y actuemos siempre como cristianos.

Porque vais a recibir a Jesús por primera vez vuestros padres os han preparado una fiesta; vendréis bien vestidos; tendréis cerca a todas las personas que os quieren y hasta os regalarán muchas cosas, porque es una de las formas como nuestros familiares y amigos nos manifiestan lo que nos quieren.

Por todo esto, sé que estáis un poco más nerviosos y lo comprendo; pero sobre todo, debéis estar muy contentos porque vais a recibir al Señor y porque muchas personas os quieren y desean que seáis muy felices. Corresponded siendo más buenos,especialmente con los que tienen menos cosas y menos amigos.

A vuestros padres les queremos felicitar por vosotros, y porque siempre les tenéis tan cerca; por todo lo que hacen y seguirán haciendo por vosotros. Sois lo mejor que tienen.

Las catequistas y yo os damos un gran abrazo, rezamos por vosotros y vuestras familias y, por todo lo que hemos vivido, ya sabéis que también somos un poco vuestros.

Vuestro sacerdote, Gil.

Comentarios