sábado, febrero 28, 2015, 03:42 PM - Comentarios a las Lecturas
DOMINGO 2º DE CUARESMA. Ciclo B. 1-3-2015.1ª Lectura. Génesis 22, 1-2.9.15-18. Por no haberte reservado a único hijo, te bendeciré.
Salmo 115. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.
2ª Lectura. Romanos 8, 31-34. Si Dios está con nosotros, ¿Quién estará contra nosotros?
Evangelio. Marcos 9, 2-10. Este es mi Hijo amado: Escuchadle.
En este segundo domingo de cuaresma la Iglesia quiere animarnos y sostenernos en la lucha de cada día contemplando el triunfo de la resurrección. Cristo es el Hijo amado del Padre a quien debemos escuchar.
En la primera lectura contemplamos la prueba de Dios a Abrahán: le pide sacrificar a su hijo, en quien estaban todas las posibilidades de hacer realidad sus sueños, de tener una descendencia, y la promesa de Dios. Es una prueba absoluta de confianza. Dios no lo consentirá, porque no quiere sacrificios humanos, es él quien se entregará por completo por nosotros.
En el evangelio nos retiramos con Jesús a la montaña. El silencio y la oración nos permiten contemplar la auténtica realidad de Jesús, su divinidad y nuestra verdadera meta, el cielo. El Padre nos indica que le escuchemos, que vivamos de su palabra.
Pedro tiene la tentación de “quedarse”, de no volver a los retos que nos plantea el día a día, de no afrontar los verdaderos problemas. Para llegar a la cima, hay que recorrer el escarpado camino de la vida; para celebrar la resurrección, hay que pasar por la cruz. No hay atajos que nos libren de ella, Jesús recorrió todos los caminos que le acercaban al ser humano sufriente y nos enseñó que la entrega y la negación personal eran necesarias.
Preciosa lectura donde encontramos las palabras: montaña, soledad, luz, nube, escucha, volver a la vida…Cristo transfigurado.
Nosotros también necesitamos aspirar a esa trasfiguración personal. Ese es uno de los trabajos de la cuaresma y de los frutos de la conversión: que en nosotros vean a Cristo y que él sea el referente y la meta de todo lo que vivamos y a lo que aspiremos.
