Blog del párroco
2º Domingo de Pascua. De la Divina Misericordia 
jueves, abril 8, 2010, 01:39 AM - Comentarios a las Lecturas
2ª DOMINGO DE PASCUA ( DE LA DIVINA MISERICORDIA)

Textos de la misa
1ª Lectura: Hechos 5,12-16: Los apóstoles realizaban muchos signos y prodigios
Según la lectura son tres las características de la Iglesia primitiva:
-los milagros que realizaban los apóstoles, signos de la nueva vida y de los nuevos tiempos inaugurados con la resurrección de Jesucristo.
-la unión fraterna, el vivir de común acuerdo (caminar juntos, los mismos sentimientos), el vivir la Iglesia como “comunión”.
-el atractivo de la vida de los cristianos, acrecentaba el fervor del pueblo que iba incorporándose a la Iglesia. (los cristianos tenían “tirón”)

Salmo 117: Dad gracias al Señor porque es bueno.

2ª Lectura: Apocalipsis 1,9-11.12-13.17.19: No temas, yo soy el que vive.
Es una visión en tiempos de dificultades y persecuciones; se presenta el Señor Resucitado y en el día del Señor (tan importante para que la comunidad no pierda su propia identidad en tiempos de dispersión y de pruebas).
Jesús aparece como Rey, Sacerdote y Dios Omnipotente. Y trae un mensaje para la Iglesia. “el tiene las llaves de la Historia y de la Muerte” y esto es consuelo y garantía para los cristianos en la persecución y en la dificultad.

Evangelio: Juan20, 19-31: Dichosos los que creen sin haber visto
Aparecen dos temas colocados en cuatro escenas: ver-creer y los discípulos de Jesús.
Jesús está presente en la comunidad el primer día de la semana y a la semana siguiente (refuerza el valor de nuestro domingo, que nos reunimos en torno a Cristo Resucitado). Se presenta dando la paz, sus rasgos de identidad son los signos de la pasión, les da su Espíritu (pentecostés narrado por Juan) y los discípulos “se llenaron de alegría al ver al Señor”
El encuentro con el Señor destierra el miedo, “dichosos los que creen sin haber visto” y reciben la paz y la fe, para ser sus testigos.
La fe nos convierte en personas nuevas; de ser un grupo cerrado y temeroso se convierte por el Espíritu en una comunidad misionera, con la autoridad de Cristo Resucitado (la conversión real que experimentamos es un signo claro de la presencia eficaz del Espíritu en nosotros; si no se da…no pasamos de voluntarismos)

Nosotros, en quien se cumple el “creer sin haber visto”, nos reunimos cada ocho días en torno al Señor. Procedemos de distintas situaciones personales, familiares, laborales…con dificultades muy concretas. Compartimos con muchos hermanos de nuestro tiempo las tinieblas de este mundo y se establece en cada corazón. Le pedimos que el Espíritu se apodere de nosotros, nos haga dóciles y humildes (“Señor mío y Dios mío”) y desvanezca nuestros temores. Así, el día del Señor, cada domingo, nos ayudará a vivir con sentido.



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Quinto Domingo de Cuaresma 
domingo, marzo 21, 2010, 02:43 PM - Comentarios a las Lecturas
QUINTO DOMINGO DE CUARESMA

La cuaresma siempre es tiempo de conversión.
El domingo pasado la liturgia nos invitaba a la reconciliación; hoy, a mirar hacia adelante.

La primera lectura de Isaías nos presenta al Señor que “abre caminos en el mar y sendas en las aguas impetuosas…”, que nos invita a “mirad que realizo algo nuevo, ya está brotando, ¿no lo notáis?”
“Abrir caminos…en el desierto…ríos en el yermo…para apagar la sed de mi pueblo…”. Por eso “el Señor ha estado grande con nosotros…”

Pablo en la segunda lectura “todo lo considera pérdida comparado con…el conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor”. “quiero ganar a Cristo y existir en El…muriendo su misma muerte para llegar un día a la resurrección hacia la meta para ganar el premio.
El conocimiento del que habla Pablo es un conocimiento profundo, “existir en El”. Este es el objeto de nuestra vida, conocerle a él, la comunión con sus padecimientos, la fuerza de su resurrección, para, dejándose amar, aprender de verdad qué es el amor; todo lo demás es relativo.

El pasado ya no es un peso que nos impida avanzar. Tampoco debe crear en nosotros fijaciones que nos distraigan y entretengan, “no recordéis lo de antaño”. Si te sientes perdonado, tienes que mirar hacia adelante.

En el Evangelio vemos a Jesús junto a la mujer sorprendida en adulterio. La pregunta es insidiosa, porque va contra Jesús. La respuesta de Jesús es de una gran sabiduría, para que todos tomemos conciencia de nuestra realidad. La mujer no pide el perdón, es consciente de su condena.

Que triste ver cómo se acusa para destruir; se puede no matar físicamente, pero el dedo acusador es lo bastante contundente para que la persona acusada sea humillada y marginada de la vida común.
Jesús no la condena. La libera de los acusadores y de la muerte, y la perdona porque, colocándose a su misma altura, la ama.
Todos tenemos acceso al perón por el amor generoso y gratuito de Dios, y a una vida nueva, mientras hay vida. “No peques mas”.

Abrir caminos…apagad la sed…el Señor está grande con nosotros.


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Comentario a la Eucaristía de la Solemnidad de San José 
lunes, marzo 15, 2010, 09:52 PM - Comentarios a las Lecturas
En el corazón de la Cuaresma celebramos la solemnidad de San José,el esposo de la Virgen María,el que hizo las veces de padre de Ntro. Sr. Jesucristo.

José fue un humilde carpintero de Nazaret,enamorado de una joven de su pueblo,María,con quien había celebrado esponsales (ya era considerado socialmente matrimonio), sin llegar todavía a vivir juntos.
José se dió cuenta de que María esperaba un hijo que no era suyo y en lugar de denunciarla,como era un hombre "justo",decidió abandonarla muy discretamente.

Pero Dios, salió al paso, y le habló en un sueño. Y le dijo que no tuviera reparo en llevarse a María a su casa, que el niño que esperaba era cosa de Dios,que él ejercería de padre y le pondría el nombre de Jesús (Dios salva)...
Y José,que era un hombre de fe, "hizo todo lo que le había mandado el ángel del Señor" Mt.1,16.18-21.La fe le ayudó a vencer temores y a salir de oscuridades y a entregarse sin reservas a lo que Dios le pedía.

La primera lectura, del 2º libro de Samuel 7,4-5a.12-14a.16., nos habla de la promesa hecha a David,de quien es descendiente José, y que se realizará plenamente en Jesucristo.
La segunda lectura,de la carta de Pablo a los Romanos 4,13.16-18.22.,nos habla de nuestro padre en la fe, el gran patriarca Abraham; nos recuerda que, "apoyado en la esperanza, luchó contra toda esperanza" y así consiguió para él y los suyos, el que se realizara la promesa de Dios.José, como Abraham,fueron hombres de una gran fe, por eso tuvieron mas allá de las pruebas, muchas bendiciones.

San José dedicó toda su vida a cuidar con mucho amor y entrega, los dos grandes tesoros de Dios:al Niño y a la Virgen.
Fue testigo discreto de los primeros momentos de la Redención:el nacimiento de Jesús,la adoración de los pastores y de los magos...y luego, durante toda su vida, viendo lo que Jesús hacía y lo que se decía de El.
Ejerció siempre de padre: cuando inscribe a María en el censo, llevando al Niño a circuncidar, al imponerle el nombre de Jesús, en la huida a Egipto,cuando encuentran al Niño en el templo a los doce años;todo el tiempo de la vida "oculta" en Nazaret enseñando todo lo que enseñan los buenos padres y trabajando para ellos.
Con María,vería crecer al Niño en edad,sabiduría y gracia. Junto a María, también guardaría muchas cosas en su corazón ante el gran misterio de la vida de su hijo.

El prefacio de la misa de hoy la llama "el hombre justo...el servidor fiel y prudente".Y la oración "colecta":"el hombre fiel a quien se encomiendan los primeros misterios de la salvación de los hombres". En la oración "sobre las ofrendas",dirigiéndonos al Padre, pediremos "servirte con un corazón puro como San José, que se entregó por entero a servir a tu Hijo".

Hoy tenemos que pedir a San José que nos dé su hondura de fe para reconocer la voluntad de Dios en la vida y en nuestra vida y un gran valor y un gran amor para vivirla.
Que tengamos su actitud de servicio discreto, humilde y fiel, para no dejarnos llevar por una vida cristiana sin obras,pendiente de reconocimientos,superficial y falta de perseverancia.
Que como él, sepamos permanecer cerca de Jesús y de María,para actuar desde ellos y así, que nuestra vida también sirva al proyecto de Dios,"se ajuste" al plan de Dios.
Que valoremos el trabajo ordinario, por el que nos acercamos a Dios Creador y Redentor, y con el que nos santificamos y hacemos la mejor ofrenda de notros mismos.Que amemos las virtudes mas sencillas vividas con autenticidad.

Que San José, modelo de padre y patrón de la Iglesia universal, sea un referente para nuestras familias y guarde a la Iglesia y le ayude a cumlir con su misión.
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