Blog del párroco
DOMINGO 20º DEL TIEMPO ORDINARIO. Ciclo A. 17-8-2014 
sábado, agosto 16, 2014, 12:22 AM - Comentarios a las Lecturas
DOMINGO 20º DEL TIEMPO ORDINARIO. Ciclo A. 17 de agosto de 2014.

1ª Lectura. Isaías 56, 1. 6-7. A los extranjeros los traerá a mi monte santo.

Salmo 66. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

2ª Lectura. Romanos 11, 13-15. 29-32. Los dones y la llamada de Dios son irrevocables para Israel.

Evangelio. Mateo 15, 21-28. Mujer, qué grande es tu fe.

El evangelio nos habla del Líbano, de las ciudades de Tiro y Sidón en el norte de Galilea. Eran tierras extranjeras que no pertenecían a Israel, esto explica el aparente rechazo de Jesús a la cananea. Para los judíos, los extranjeros eran “perros”, esto explica la dura respuesta de Jesús a la cananea, que nos hace sentirnos tan mal.

Jesús sube a estas tierras, a descansar o a cualquier otro asusto, y enterada la cananea, se da este episodio, en el que con gran fe y humildad intercede por su hija. Yo conocí a un señor muy digno que me decía: “nunca he sentido vergüenza de pedir para mis hijos ni para los pobres”. Y es así. La cananea pidió lo que no le correspondía pedir, oró insistentemente con una gran humildad, porque tenía plena confianza en Jesús. Y el Señor la escuchó. Posiblemente Jesús aprovechara para dar una lección a sus discípulos.

Jesús, nos dice Isaías, ha venido a preparar el banquete del Reino para todos los habitantes de la tierra, y la cananea, también forma parte de este Reino, es una hija de Dios.

Llama la atención el reproche a Pedro, quien quiere cumplir estrictamente con las normas de la religión del tiempo, y la alabanza a la cananea, mujer de fe.

Las lecturas de hoy nos ayudan a renovar el sentido de universalidad de la vocación cristiana, del que estamos tan necesitados por la tentación permanente a los particularismos. Tenemos el peligro de no considerar a los otros, a los de distinta raza, religión, nacionalidad o culturas… como iguales. De acostumbrarnos a verles como más pobres, ignorantes, menos capaces y, por tanto, a que se les considere como menos. Todos somos hijos de Dios, hemos sido marcados por un mismo Espíritu y tenemos capacidad de dirigirnos al Padre, sabiendo que la oración que tiene más fuerza es la de los humildes.

El Papa Francisco se arriesga y se multiplica para estar cerca de los cristianos en Corea; de vivir los dramas de “los sin tierra”; de clamar por la paz y, por consiguiente, el final de todas las guerras. Este tiempo nuestro nos urge a ser una Iglesia menos autorreferenciada en sí misma , más humilde y austera, menos elitista y de grupos cerrados, y mucho mas entregada y comprometida con la causa del hombre, de cualquier hombre, trabajando con todas las personas de buena voluntad.



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ASUNCION DE LA SANTISIMA VIRGEN AL CIELO. Ciclo A. 15-8-2014 
jueves, agosto 14, 2014, 01:31 PM - Comentarios a las Lecturas
ASUNCION DE LA SANTÍSIMA VIRGEN AL CIELO. Ciclo A.
Viernes, 15 de agosto de 2014.

1ª Lectura. Apocalipsis 11, 19a; 12, 1ss. El cielo siempre nos espera

Salmo 44. De pie a tu derecha está la Reina, enjoyada con oro de Ofir.

2ª Lectura. 1ª Corintios 15, 20-26. En Cristo todos tendremos una vida nueva.

Evangelio. Lucas 15, 20-26. Un canto de “enamorada” de Dios.

En toda la Iglesia celebramos con mucha alegría la fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen al cielo en cuerpo y alma.

Pio XII, proclamó solemnemente el dogma de la Asunción, el 1 de noviembre de 1950, mediante la Bula Munificentissimus Deus.

La Iglesia en oriente celebraba la fiesta desde el siglo VI y en Roma desde el siglo VII. Al principio se llamó la “Dormición de la Virgen”. Los evangelios apócrifos ya nos hablan de ella desde el siglo IV. Siempre los cristianos hemos creído y celebrado que la Virgen estaba en el cielo, con la Santísima Trinidad. El cuerpo de la Virgen, no podía conocer la corrupción, porque ella dio a luz al salvador del mundo. Grandes teólogos como San Agustín y Santo Tomás de Aquino fueron estudiosos de su teología.

En nuestra Diócesis hay 39 parroquias dedicadas a la Asunción, entre ellas, la Santa Iglesia Catedral, quien desde 1352 cuenta con la procesión dedicada a la Virgen en este misterio, siendo la más antigua de la ciudad de Valencia.

La Virgen creyó, se implicó en su misión, se entregó (no fue un vientre de alquiler), hizo suya la obra y el destino de Cristo. ¿A quien correspondió, en primer lugar, beneficiarse de la resurrección del Señor, compartir su destino? María fue la Virgen humilde y agradecida, la creyente comprometida en la misión de Jesús. Ella nos dio a quien venció a la muerte con su resurrección, con su fe, con la totalidad y radicalidad de su entrega.

El concilio Vaticano II nos dice que la Iglesia contempla en María el destino que le espera. Por eso María es un estímulo para nuestra esperanza.

En los misterios del Rosario contemplamos la Asunción y la Coronación de la Virgen. No hay triunfalismo. Hay gratitud y alegría, por parte de Dios y por parte nuestra. “El Señor ha mirado la pequeñez de su esclava”. María se sabía pequeña porque solo Dios vale la pena y es grande. Se hizo esclava para recuperar la libertad total, amando y sirviendo al Señor todopoderoso.

La iconografía de la Virgen la presenta subiendo al cielo por medio de los ángeles o dormida vestida como una reina, llena de paz y con la luna a sus pies. Solíamos adornar el dosel de la Virgen dormida con alfábegas o albahacas, sembradas y cuidadas con todo cariño en las casas de las familias cristianas, que nos recordaban el aroma de inmortalidad que la Virgen despedía. No conoció la corrupción.

Esta fiesta nos llena de alegría por el triunfo de la Madre y por la esperanza de que se encuentren con ella todos los nuestros que ya están con el Señor; y en este tiempo en el que tan poco se piensa en la vida eterna y se tiene el peligro de vivir solamente para lo placentero y lo rentable, María nos recuerda que hay que mirar al cielo, porque de allí somos ciudadanos, al mismo tiempo que entregamos nuestra vida en el trabajo y servicio de cada día.



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DOMINGO 19º DEL TIEMPO ORDINARIO. Ciclo A. 10-8-2014 
sábado, agosto 9, 2014, 10:07 AM - Comentarios a las Lecturas
DOMINGO 19º DEL TIEMPO ORDINARIO. Ciclo A. 10-8-2014.

1ª Lectura. 1º Reyes 19, 9a.11-13ª. Aguarda al Señor en el monte.

Salmo 84. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación

2ª Lectura. Romanos 9, 1-5. Quisiera ser un proscrito por el bien de mis hermanos.

Evangelio. Mateo 14, 22-33. Mándame ir hacia ti andando sobre el agua.

Tenemos, de nuevo, a Jesús, en el lago de Tiberíades. La barca, frágil imagen de la Iglesia. Los apóstoles, expertos pescadores.

La barca está en el lago, en el mundo, expuesta a borrascas, tormentas, asaltos. Jesús está fuera y dentro de la barca. Pedro le pide poder caminar sobre las aguas y no aguanta los problemas del mundo; Cristo le toma fuerte de la mano, vuelven a la barca y el mar queda en calma. La barca no puede dejar de navegar, está expuesta a todas las crisis, amenazas y peligros, y tiene que acoger a todos aquellos que necesitan una tabla de salvación. Así está la Iglesia en medio del mundo, esta es su misión.

Los problemas del mundo, las dificultades de la Iglesia, las noches oscuras de los creyentes, son muchas. El verdadero timonel en la Iglesia es Jesucristo; Él es el salvador, no hay ningún otro poder humano que la preserve. La seguridad que da la Iglesia no es la envergadura del barco, sino la santidad del timonel. En la primera lectura, Elías en el Horeb reconoce el paso de Dios cuando experimentó la suave brisa. Dios actúa con suavidad, paz y eficacia.

No podemos estar solos en medio de las dificultades de la vida; terminamos sucumbiendo. La soledad y el aislamiento hacen al ser humano más indefenso. Necesitamos a los demás para que nos ayuden, para ayudarles, para compartir el afecto y la fe. La soledad nos hace más indefensos y terminamos atemorizados por nuestros propios fantasmas que cada vez son más numerosos, grandes e irreales.

La Iglesia, la parroquia, el grupo. Ahí está Cristo, siempre cerca y siempre atento. Necesitamos valorar y cuidar la comunidad, por fidelidad al Señor, porque es nuestra forma de presencia en la sociedad, por eficacia para mantener la fe y evangelizar.

Valorar la comunidad es sentirse parte y dedicar tiempo, cualidades y trabajos. El alma es el Espíritu Santo, pero nos necesita a nosotros con nuestros cinco panes y dos peces. Pablo llegó a pensar tanto en el bien de sus hermanos que incluso dijo que “llegaría a ser un proscrito” por ellos.

Agradezcamos al Señor que nos hizo de su familia, y que nos ofrece una meta y un destino, el cielo. Por el camino tenemos a la Iglesia para acoger, para curar, para acompañar, para alimentar…La Iglesia de Jesús, que con su asistencia, llegará al final.

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DOMINGO 18º DEL TIEMPO ORDINARIO.Ciclo A. 3-8-2014 
sábado, agosto 2, 2014, 11:04 AM - Comentarios a las Lecturas
DOMINGO 18º DEL TIEMPO ORDINARIO. Ciclo A. 3-8-2014.

1ª Lectura. Isaías 55 1-3. Venid, comprad alimentos sin pagad. ¿Por qué gastáis dinero en lo que no da hartura?

Salmo 144. Abres tú la mano, Señor, y nos sacias de favores.

2ª Lectura. Romanos 8, 35. 37-39. Ninguna criatura podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo.

Evangelio. Mateo 14, 13-21. Comieron todos hasta quedar satisfechos.
El Señor, en el evangelio, nos enseña a mirar a las personas, aunque sean muchas, con afecto y compasión. Son muchos los que van por la vida, sin saber qué buscan ni hacia donde se dirigen, y nosotros podemos ser unos mas de los que no reparan en nadie, no ven, ni oyen y siguen su camino.

El Señor mira, cura, (lo suyo es aliviar y remediar toda necesidad y dolencia) sin pasar de largo de nadie.

Los discípulos se sienten abrumados ante tantos problemas y tanta pobreza y piden a Jesús que despida a la gente, antes de que sea demasiado tarde. Creen que es suficiente lo que les ha hablado.

Jesús les implica “dadles vosotros de comer”. Todos somos y tenemos algo que puede ayudar al hermano. La caridad tiene que ser creativa, se trata de devolver la dignidad y ayudar a vivir. Tenemos tiempo, capacidad de escuchar con afecto e interés, medios que nos sobran…Voz, tenemos palabras. Lo no cristiano es despedir y no ver. O justificarse con el “no puedo, me desborda”. A todos nos impresiona la acción incansable del papa Francisco con los emigrantes que llegan en pateras a Europa y con los palestinos e israelíes…y otros temas aparentemente perdidos, pero que él mantiene vivos en la opinión pública con su solicitud.

“Que se sienten y servidlos”. Y una vez más, como hace con muchas personas e instituciones, hace el milagro de dar de comer. La casa de la caridad en Valencia, los jóvenes de San José en Barcelona, muchas instituciones y familias cristianas, solo con amor, “estiran y multiplican sus medios” para llegar a muchos.

No gastemos lo que somos y tenemos en cosas inútiles, nos alerta Pablo en la segunda lectura. Así nunca se romperá la alianza de Dios con nosotros ni nada nos apartará de su amor.

No mirar números sino ver personas. No decir “no puedo, no es cosa mía”, sino echar mano de tus posibilidades personales. No mirar con frialdad o indiferencia, sino con afecto e interés. Tratar con mucho respeto a todos, especialmente a los más pobres (Jesús dice:”que se sienten”). Entonces estamos en condiciones de celebrar la Eucaristía y de que se realice el milagro total de la redención de Cristo.

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18º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO. Ciclo B. 2-agosto-2015 
viernes, agosto 1, 2014, 09:37 AM - Comentarios a las Lecturas
18º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO. Ciclo B. 2-agosto-2015.

Éxodo 16, 2-4. 12-15. Yo haré llover pan del cielo.

Salmo 77. El Señor les dio pan del cielo.

Efesios 4, 17. 20-24. Cristo os ha enseñado a abandonar vuestra anterior forma de vivir y a renovaros en la mente y en el espíritu.

Juan 6, 24-35. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí no pasará nunca sed.

En las dificultades y problemas de la vida, tenemos tendencia a echar la culpa a Dios. Es con quien nos enfadamos, y dejamos la práctica religiosa, creo que es una excusa, cuando sufrimos alguna contrariedad, enfermedad o muerte de un ser querido, “nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda la comunidad”. Pero el Señor dijo a Moisés y nos sigue diciendo: Yo haré llover pan del cielo para que el pueblo viva.

En la segunda lectura Pablo nos plantea una cuestión muy actual: vivir en la diversidad. Éfeso es una ciudad asiática muy cosmopolita, como ahora cualquier ciudad nuestra, con personas de diferentes razas, religiones, culturas…El apóstol nos invita a no fundirnos ni diluirnos, sino a vivir “como hemos aprendido de Cristo”, a dejar el hombre viejo, y a renovarnos en justicia y santidad verdadera.

Y en el evangelio Jesús nos explica el signo de la multiplicación de los panes y los peces. Nos llama la atención que la gente buscaba a Jesús por interés; muchas veces nos piden lo que nosotros, la iglesia, no consideramos lo principal que debemos dar:”me buscáis porque habéis comido pan hasta saciaros”. Hay que buscar a Cristo, él es la vida y las obras que debemos hacer es lo que él nos pide.

Hoy es urgente visibilizar el evangelio en una cultura en la que se elimina todo lo que puede hacer presente y referir a Dios, con la autenticidad y santidad de la vida cristiana y el incuestionable testimonio de la honradez y de la caridad real.

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